viernes, 24 de marzo de 2017

ESTO NO SE HA ACABADO


-          Queda temporada, quedan partidos difíciles, quedan resultados que pueden hacer subir por la escalera o bajar rodando, como en un juego de mesa infantil… y dentro de cada equipo el calendario se estudia con esa mezcla de temor y esperanza tan típica de estas fechas, hay quienes tienen fondo de armario y quienes no tienen mucho qué ponerse para salir a la cancha.
Con éstos o parecidos pensamientos, que su rostro dejaba traslucir, bajó del  cercanías el Barón de La Florida en el apeadero y en la puerta de la sociedad gastronómica se encontró con Ángela Arrate, que venía a compartir el almuerzo con los veteranos. 

-          ¿Alguien me puede explicar cómo un golpe en la espalda produce una conmoción cerebral? – Dijo Ángela, entrando en materia sobre el partido más largo de la historia reciente del rugby- ¿Es que los franceses no tienen el seso en la cabeza?
-          Calma, calma, nadie ha establecido que la sustitución fuera ilegal –Hiruntchiverry, acabando de dejar aparcada la moto, se ha dado por aludido con las cuestiones suscitadas-, y además el árbitro, no atreviéndose a pitar un ensayo de castigo, fue quien parecía buscar una falta de los atacantes... en perjuicio de los franceses.
Cien minutos más tarde, ya solo se hablaba de los posibles destinos en la clasificación de los equipos guipuzcoanos, pero antes de despedirse alguien hizo un resumen sucinto del pasado Torneo de las VI naciones:
-          Ha sido, una vez más,  un Torneo de las cinco naciones y de Italia que pasaba por allí. Irlanda, ganando a Inglaterra, ha dado una satisfacción a todos los presentes. Guy Novés “Le gitan” tiene más conchas que un galápago y, si le dejan trabajar, la selección francesa va a volver a ser una selección ganadora. Y hay arbitrajes de rugby tan humanos como en cualquier otro deporte pero no pasa nada, es solo rugby.     


viernes, 17 de marzo de 2017

SAN PATRICIO DE OBABA

En marzo el suelo de las canchas de rugby está blando aún, salvo en las de hierba artificial, los días se han alargado, los entrenamientos se hacen a temperaturas más agradables y suelen comenzar con luz natural, la primavera está ahí... jugar a rugby un fin de semana de marzo es jugar partidos con trascendencia para el final de temporada ya que se acerca el final de la liga regular y el descenso o la fase de ascenso están ahí, a la vuelta de la esquina... es un mes de rugby intenso.

San Patricio el santo irlandés se suma al final del torneo de las VI Naciones como todos los años, para dejar a Irlanda con la sagrada misión de derrotar a Inglaterra e impedir que ésta se haga con el Gran Slam una vez más. El brexit se nos haría menos duro, con una victoria verde. 
Mientras que, a un nivel más bajo, la selección española tiene un partido trampa ante los belgas en su camino hacia el mundial de Japón.

Y en Iparralde alucinan con el golpe teatral –y lo de golpe puede querer decir inicio de una guerra también-, de la tentativa de fusión entre los dos equipos de Paris, más difícil incluso que la tantas veces aplazada pero cada vez más inevitable creación de un solo equipo para la eurociudad transfronteriza que se extiende desde Baiona a Lasarte-Oria. El rugby profesional, de musculosos soldados mercenarios, exige unos presupuestos que son imposibles de abordar sin una base de intereses políticos  y económicos que den su apoyo financiero a este show-business en que se ha convertido.

-       ¡Que San Patricio nos coja confusionados en 2018! –dice Murray alzando una pinta de cerveza negra en la mano a la belleza de ojos oscuros del otro lado de la barra que se la acaba de poner-.
La moza impasible continúa haciendo el cierre de caja y deseando que el último pelmazo salga por la puerta para poder bajar la persiana del pub.


sábado, 11 de marzo de 2017

BLA BLA LAND

Hiruntchiverry está en desacuerdo con la decisión del Biarritz Olympique de prescindir de Usarraga para la temporada que viene y que lleva quejándose todo el año de la falta de tiempo de juego que, una vez más a un jugador de este lado-, los entrenadores del equipo biarrota le han dado. Pero Hiruntchiverry hoy está volcado en otro de sus temas favoritos: la salud de los jugadores. 
-          ¿Es una tontería imaginar que hoy en día un jugador de rugby puede efectuar una carrera profesional sin tener que recurrir a los complementos alimentarios? –Traduce en voz alta de un artículo en el Midol-, Y, como respuesta, se echa el balón fuera, pero fuera del estadio del rugby, bien lejos.
-          La cocaína no es un complemento alimentario que yo sepa – Dice Galtzagorri que  se cayó de pequeño en la marmita de cocido que preparaba su madre y dejó a toda la familia sin comer aquel día-, y últimamente asoma mucho en todos los deportes.
-          Los complementos alimentarios esconden otra realidad más oscura: la musculación exagerada que se busca ahora requiere sesiones de gimnasio insoportables sin analgésicos y sin estimulantes –Hirutchinverry no suelta el tema-,  y ahí viene la cocaína para que no se sienta el dolor, el dolor que es una alarma del cuerpo y que avisa de los límites.
-          Luego vienen esas lesiones musculares, esas rupturas de tendones, esos incidentes vasculares que se propagan como epidemias de vestuario…
Galtzagorri ha dicho esto último mientras pasa las verduras de temporada por el wok y comenta en voz alta:
-          Hablando de complementos alimentarios, creo que voy a poner más tacos de jamón en plan aporte proteínico.


sábado, 4 de marzo de 2017

LA NIÑA BARRO

Ángela nació en una población del interior guipuzcoano, donde su madre le puso un nombre que le gustaba sin pensar en ponerle un nombre de futuro funcionario del Gobierno Vasco. Sus ocho apellidos eran vascos en el sentido más amplio del término, esto es como el de cantera para el equipo de fútbol de la capital mundial de Euskadi. Ángela desde pequeña tenía más tendencia a perderse que una pelota de golf –y los que lo practican saben a lo que me refiero-, así que, cuando le tocó estudiar en un centro universitario donostiarra, era más fácil encontrarla bebiendo en las fuentes del saber nocturno de la Parte Vieja que en las fuentes del Derecho por las aulas de Ibaeta.
Los dioses del rugby tienen a veces extrañas maneras de aparecerse a los mortales y hacerles tomar la senda tan satisfactoria de sangre, sudor y lágrimas que supone este deporte. A Ángela se le aparecieron, una madrugada de domingo, en forma de un grupo de amazonas del tercer tiempo prolongado que la recogieron en algún antro de perdición –que diría su tía, mitad monja, mitad cucaracha, que había intentado domesticarla en el bachiller-, y que la arrastraron a comprometerse a entrenarse con ellas unos días más tarde.
Caída del caballo, o como se diga ahora, Ángela descubrió el barro, el dolor, el esfuerzo, la convivencia, la confianza, y los demás componentes del rugby. Su práctica en el tiempo tropezó con los inconvenientes de todo el deporte femenino en nuestra sociedad: medios raquíticos, proyectos que se disuelven en cuanto dejan de ser útiles a los dirigentes, rutinas machistas de los clubes… que tuvieron que ser superados.

Ahora Ángela es esa mujer que pisa fuerte en la vida sin miedo a resbalar en el barro y que de vez en cuando nos cuenta sus anécdotas a esta cuadrilla de indigentes del rugby que, a través de estas columnas, nos asomamos a la ventana de estas páginas.