jueves, 7 de diciembre de 2017

LA ÚLTIMA CERVEZA

En aquel tiempo el Marqués de Altamira y sus amigos visitaban demasiadas tabernas para haber llegado a ser unos deportistas de élite, así que no pasaron de ser, como la mayoría de nosotros, de esos jugadores de rugby que disfrutaron de unas temporadas de este deporte al nivel competitivo más regional que otra cosa pero que se quedaron enganchados a él, cuando los hijos y el trabajo les fueron apartando de los necesarios entrenamientos para no hacer mucho el ridículo en el partido del fin de semana. Ahora, la escapada semanal “entre chicos”, un partido sin placajes o “tocata” con cierta regularidad y, al llegar el buen tiempo, incluso semanal también, y otras esporádicas actividades les permiten vivir el rugby, sentirse rugbiers a pesar de que los michelines y las alopecias les recuerdan que el tiempo pasa y... marca. Quizá porque el tiempo pasa y no lo puede retener ni siquiera Johnny Hallyday -aquella impagable casete del autobús con La Bagarre que nos ponía Hiruntchiverry y que, si la oigo ahora, me haría llorar-, a veces se ponen serios:
- Los estudios revelan que el consumo recurrente de bebidas alcohólicas por los jóvenes y beber hasta embriagarse pueden afectar negativamente al desarrollo mental, a los hábitos de estudio y a la obtención de las capacidades necesarias para una correcta transición a la edad adulta -Dice el Marqués de Altamira, después de pedir la última ronda de cervezas en un pub de tipo irlandés más o menos-, y se ha comprobado que la promoción de bebidas alcohólicas en los medios publicitarios influye en la decisión que toman los adolescentes para beber, y existe evidencia que demuestra que esta publicidad aumenta las probabilidades de que los jóvenes comiencen a beber, o aumenten su consumo de alcohol.
- Vivimos en una sociedad alcohólica, muy alcohólica -Comenta Galtzagorri que también ha leído el mismo artículo que su amigo-, en nuestros pueblos es imposible concebir las relaciones sociales sin txikiteo, forma parte de nuestra cultura y en algunos pueblos parece que es la única cultura aceptada.
- Así que los niños lo aprenden de lo que ven hacer a los mayores -El Barón de la Florida lleva años dando ejemplo de sobriedad delante de sus hijos, por cierto-, y los mayores no somos el mejor modelo y en el rugby, menos, hemos frivolizado con el tercer tiempo tanto que las marcas de cerveza se pegan por patrocinar el rugby.


- Lo que siempre le digo a mi hija “Haz lo que te digo, no lo que yo hago” - Y Murray apura la última espuma de la última cerveza-.

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